Vacaciones de fin de año

Advertencia
La serie de posts que hoy comienza es el resultado de mis vacaciones por (Bielo)Rusia. Resumir 15 días en pocas palabras no es tarea fácil. Y como si eso fuera poco, confesar que buena parte del contenido de este blog ha sido escrito en un cuaderno mientras tenía que hacer tiempo en distintos lugares, le dará al lector la idea de lo engorroso y aburrido que puede volverse esta singular saga. Así que, ya están advertidos. Que nadie diga que no sabía a lo que se exponía cuando empezaba a leer. Que lo disfruten o que les sea leve!

Introducción

Cuando uno es una persona en formación en las ciencias sociales y aspira a llegar a ser un intelectual algún día, hacer reflexiones baratas sobre el mundo en el que vivimos a partir de cualquier experiencia mundana le sale casi como acto reflejo. Este es el caso con esta introducción.
El tema de mi reflexión es el Internet y cómo esta mágica red permite recortar distancias y achicar el mundo hasta límites insospechados.
Todo empezó hace unos cuatro o cinco años, si mal no recuerdo. Yo era nuevo en la red social “myspace”. Hacía poco había leído varias cosas sobre Belarús, entre otras que era la última dictadura de Europa, que tenían un anacrónico gobierno pro-soviético y que estar ahí era lo más cercano a vivir en la URSS hoy en día. Curioso por todo eso me puse a buscar alguien de Belarús en myspace y encontré a Yuliya. Nos hicimos amigos y bueh, seguimos en contacto hasta el día de hoy. Estando yo ahora en Alemania, tan cerca, Yuliya me invitó a visitarla para las vacaciones de año nuevo. La propuesta era ir hasta Belarús y luego a San Petersburgo. Ni qué decir que la idea me pareció genial, pero me daba pena conocer SP y no Moscú, así que como todavía tenía libres los días de Navidad decidí a ir primero allá por mi cuenta.
Pero la magia del Internet aun me deparaba más conocidos. Como soy tan sociable internéticamente, también hacía algunos años que estaba en contacto con un chico de Moscú, a quien sutilmente le dejé saber de mi viaje.
Los próximos días sólo son un increscendo de nervios por haber sido tan pelotudo de haber decidido irme solo a Rusia donde no voy a entender un carajo ylaputaquelopario, con el frío que hace, pudiéndome haber quedado tranquilito en Alemania, etc, etc. Por suerte no hay vuelta atrás. Así que bueno, esta es la génesis de las vacaciones que a continuación paso a relatar.

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