Tríptico

Lunes 9
Finalmente llegó el día D del viaje. Si bien ya habíamos hecho una suerte de previa los días anteriores, el gran evento gran era hoy. Pero claro, no empezaba sino hasta las siete, así que había que ocupar en algo la primera parte de la jornada. Empezamos el día por la misma zona donde lo temrinaríamos, en las inmediaciones de la puerta de Brandemburgo.



El primer punto de nuestro recorrido, entonces, fue el Monumento del Holocausto. Es como una especie de manzana completa llena de bloques que van variando en tamaño. Pasan de estar al nivel del suelo a duplicar la altura de uno, mientras que al mismo tiempo el piso tampoco es liso, sino que tiene desniveles. A medida que uno se va metiendo para adentro es cada vez más profundo y termina pareciendo un laberinto. Si bien estando allá no terminé de agarrarle la onda al significado, ahora estaba leyendo y dice que quiere representar "un sistema supuestamente ordenado que ha perdido contacto con la razón humana." Un par de videos del lugar:





Terminado el paseo por entre los bloquecitos estuvimos unos minutitos buscando "el bunker de Hitler", pero al encontrarlo nos topamos con que no había un joraca, nada más un cartel con algunas explicaciones (Anto, después te paso las fotos). Así que media vuelta, cruzamos la calle Hannah Arendt y seguimos para el lado de la puerta de Brandemburgo. Para esto fue necesario volver a nuestra ya conocida calle de los dominó y meterle de nuevo para el lado del escenario. En eso estábamos cuando de repente aparece una nube de policías y señores de negro. Con su habitual amabilidad y buen modo, le piden a la gente que polulaba por la calle que por favor se muevan hacia un costado. Yo, muy inteligente, saco mi cámara listo para tomar a la celebridad que venía... pero nunca la vi, ouch! De todos modos, hay una segunda oportunidad, porque la doña se sube al auto. Sin ver un ocote traté de grabar y si usted tiene buen ojo y mucha atención quizás pueda ver por unas fracciones de segundo a Hillary encarando para meterse al coche.



Superado ese momento de cholulismo seguimos el camino hasta la puerta. Por-su que estaba rodeada de vallas, porque allí estaría el escenario más tarde, le daban la vuelta los dominós y había gente ya guardando un lugar para dentro de unas siete horas. Tras la foto de rigor seguimos para el Bundestag, que queda bastante cerquita. Otras fotitos de rigor del Parlamento y, claro, nos tocaba ir a comer ya. A todo esto el grupo ya se iba reduciendo. Tayse y Thomas pa'l centro de prensa (son los siempre-acreditados periodistas del grupo), Andrea y su novio a hacer un paseo en barco y Tito, merece una oración aparte. Nuestro querido venezolano más que periodista es un Paparazzi. La noche anterior no nos había acompañado al bar porque había ido a colarse al hotel donde se hospedaban varias figuras del fin de semana. Tras engañar al guardia de la entrada(con la complicidad, seamos sinceros, del serio periodista Sparrow) pudo meterse y darse el gusto de tomar un café viendo a Kissinger y Hillary. Ahora bien, todavía le quedaban un par de figuritas para el album, así que sin importar que faltaran seis horas para que comience el acto, Tito nos abandonó para poder estar en la primera fila. Los pocos restos de grupo (Mickael, Dana, Mauricio et moi) nos fuimos a comer a la Estación de trenes.



Después de una fantástica variedad de pescados fritos seguimos camino para "La isla de los museos". Y sí, como usted bien pensó, no hace falta tener más de dos dedos de frente para saber de qué se trata, el nombre lo dice todo. Una isla, varios museos.



Estuvimos dando una vueltita por las afueras de los mismos y después fuimos hasta la catedral, que está muy cerca. Seguimos caminando por la calle principal (Unter den Linden) y ahí pasamos por una especie de "templo" en homenaje a las víctimas del holocausto. En mi opinión era bastante impactante, era un edifico al que se entraba y no había nada, sólo una estatua (que recuerda a La Piedad) en el medio del salón y luz que entra desde arriba. La calle en cuestión es larguísima, y allí se encuentran muchos puntos de importancia de la ciudad. Tras caminar unos cuantos metros nos volvimos para el lado del hostel, donde muy cerquita se encuentra una iglesia que fue casi totalmente destruída en guerra. Ahora sólo quedan los restos, pero por dentro se encuentra muy bien conservada y tiene unos mosaicos muy lindos. Además, en un apéndice que tiene al costado, se encuentra un cristo que me pareció un tanto curioso.



Después de tanto turismo y caminar los guasos necesitaban a) comer algo y b) hacer un poco más de tiempo. Si bien quedarían dos horas, no sonaba muy tentador ir a quedarse guardando lugar abajo de la lluvia y el frío. Así que nos zampamos en un Dunkin Donuts (creo que así se escribe) que tenía un comodísimo sillón. En un tiempo record de más de una hora comimos un par de "rosquillas" con café, dormitamos un poco y bueh, ahora sí, nos fuimos para el evento. En el metro nos dimos cuenta que no eramos los únicos que queríamos ir, y nos encontramos con un montón de gente.



Tras caminar un poco llegamos a la conclusión de que no ibamos a quedar cerca del escenario de ninguna forma, así que buscamos acomodarnos lo mejor que pudiéramos cerca de una pantalla gigante. Y dimos en la tecla. Porque algo que me llamo sumamente la atención fue que el acto entero estaba hecho en su totalidad para la televisión. Las cosas sucedían en lugares distintos (no sólo el escenario principal), entonces no había forma de que ningún concurrente pudiera observar todo lo que ocurría desde su lugar. El formato era sumamente televisivo, había un conductor del acto, entrevistas, sub conductores en otros puntos de la ciudad que se comunicaban y pasaban la bola entre sí. Es más, las tomas, movimientos de cámara, ángulos, todo correspondía a una especie de show de tele. Quizás en otros lados sea común que así suceda, pero a mi me llamó mucho la atención. En Argentina me parece que los actos ocurren en un escenario y las cámaras se dedican a cubrir lo que ahí pasa, adaptándose a ese formato. Acá me dio la impresión de que fue exactamente al revés, el formato era televisivo y los hechos se adaptaron a eso. Un claro ejemplo fue doña de Clinton que, luego de decir sus palabras, dijo "acá les traigo un mensaje del presidente Obama" y nos apareció un video con el nobel hablando.
En líneas generales el acto estuvo lindo. Por ahí estuve un poco de cara cuando no le enganchaba el alemán, pero bueh, se entendía lo que pasaba. Eso no le sucedía a los alemanes, claro, que si bien hubo varios discursos y palabras en lenguas extranjeras, el acto tenía traducción en simultáneo para toda la gente en la calle!
Era increible, por otro lado, pensar que uno estaba ahí, tan cerca de tanta gente importante, en un lugar con tanta historia. Eso fue algo que me dejó un poco impresionado durante el fin de semana: después de años de leer a Giddens y hablar sobre él, citarlo, discutirlo, lo veo dar una conferencia, lo puedo tocar, hablar, sacarme una foto; otro día voy caminando por la calle y me piden que me corra para que pase Hillary Clinton y ahora estaba parado entre una multitud, en Berlín, en el acto de los 20 años de la caída del muro (muro cuyos restos ya había podido ver, cuyo recorrido antiguo habíamos encontrado)donde estaban Gorvachov, Walesa, Zarkozy, Merkel, Brown, Medvedev, etc, etc. Era de golpe como estar en un cuento, en una irrealidad shokeantemente real, todo lo que habitualmente leía, veía por la tele, estaba ahí, vivo y moviéndose. Perdón si exagero, pero la verdad que pensarlo así se me hizo un poquito impactante.
Peor bueno, volviendo al acto y la cobertura para trotamundosblog, les puedo ofrecer algún que otro material. Primero, pa' que vean el panorama general: lluvia, frío y paraguas por todas parte, pero claro, paraguas ajenos, ninguno propio. Luego tengo un pedazo en el que entran los presidentes protagonistas de la noche (representando al país anfitrión y las fuerzas de ocupación), y otro que se hace medio largo, pero que al fin logra capturar los dominós cayendo:







Después de los ladrillitos que se iban cayendo empezamos a calcular: empapados + cagados de frío + que no quedaba nada muy importante + una decena de imbéciles italianos borrachos al lado = decidimos irnos.
Volvimos a nuestra zona, nos compramos una comida china al paso y la comimos en el Hostel. Con el cansancio y todo Tayse nos insistió en ir a un "boliche", invitación que acepté con poco entusiasmo y con ella y Mauricio fuimos.
El lugar era una especie de cosa "under" y alternativa, pero al mismo tiempo daba toda la impresión de ser un lugar re conocido y de moda. Una especie de under cool, digamos. Tenía como cinco pisos en total y todas las paredes, escaleras y demases estaba decoradas con pintadas, grafitis, dibujos, etc. Los primeros pisos eran la pate artística del lugar, habían pinturas, dibujos y merchandising onda pop art o hasta artesanías no muy distintas a las que se encuentran en la plaza de Argüello un fin de semana. Un panorama para los lectores:



Bueno, al final llegamos al quinto y último piso donde había una especie de bar y música. Unos lindos y limpios sillones para sentarse, pero claro, era una especie de terraza, todo abierto, así que mejor no sacarse la campera porque estaba para cagarse de frío. Uno se enocntraba con varios personajes un tanto curiosos (dicho sea de paso, ahí nos encontramos también con nuestros amigos Erik y Max) que según lo que hubieran bebdio y/o consumido, podían salirle a uno con una serie de huevadas distintas. Por lo pronto la pregunta que más escuché en la noche era la de "do you have paper?" Se ve que el ambiente inspiraba a escritores, o que habían muchos resfriados, no sé...
Un párrafo aparte lo merece el baño de Tacheles. Por dios... creo que nunca en mi vida había estado en un lugar tan asqueroso. Aquellos que me conozcan sabrán de mi manía para evitar baños públicos, pero bueno, tras unas cervezas no me aguantaba más y tenía que ir. Llego a la puerta y tuve que esperar como unos 10 minutos (probablente no hayan sido tantos, pero se me hicieorn eternos) hasta que se abrió y salieron tres muchachos del baño (no me pregunten qué hacían, pero no podría ni imaginarlo). Un baño mínimo por cierto, con todo el piso "húmedo" y con tonos marrones por todas partes. Para colmo: la tapa del hinodoro baja. En fin, tras levantarla "con una uña" pude cumplir mi objetivo y salí corriendo lo más rápido que pude. No es un episodio de mi vida que quiera volver a recordar.
A modo de despedida de Tacheles les dejo estos últimos videos. En el último se puede apreciar a Alesh, un esloveno que andaba solo y borracho y, tras enamorarse de Tayse, no tuvo mejor idea que apencársenos el resto de la noche. Es más, ni cuando nos volvíamos para casa nos los podíamos sacar de encima. Se ve que el alcohol le impedía captar mis sutiles intdirectas cuando, por ejemplo, le decía "qué hacés aun con nosotros, tendrías que haberte ido como hace media hora". Pero bueno, nos dimos cuenta que no se puede esperar mucho de alguien que creía que éramos ingleses...





Tras descubrir cómo tomar un colectivo que nos llevara al hostel y que Mauricio le sugiriera con sutiles y convincentes argumentos a Alesh que se bajara en Postdamerplatz, nos lo sacmos de encima y pudimos llegar al hostel. Dormimos unas regias dos horas y nos levantamos bien tempranito para volvernos. El tren salió a las 8 de la mñana de Berlín y llegamos a eso de las 9.30 a Leipzig con tiempo suficiente para volver a la residencia, dejar las cosas, utilzar 30 minutos para lo que uno más quisiera (o necesitara) y picárselas para la facu. Porque, claro, sí, sí, a las 11 de la mañana teníamos clase. Que no todo es joda en la vida, y que somos gente muy responsable!

6 comentarios:

PATRICIA dijo...

Ja, ja! Muy graciosos los últimos videos.
Muy bien,hijo,estar siguiendo los consejos de tu madre! No esperaba otra cosa.
Emocionante tu comentario acerca de la percepción de irrealidad-estar en un cuento,en un lugar, en un momento, muy especiales, cerca de personajes singulares, pudiendo hablar con alguien a quien leíste y estudiaste, etc,etc.
Realmente una experiencia movilizante que desde acá podemos disfrutar a través de tu relato, fotos y videos.
Seguí disfrutando!
Mis cariños a tus amigos.

Unknown dijo...

Alto post.
Che, no sacaste fotos detalle del friso al frente del momunmento (el que tiene la estatua adentro)?

Natiss dijo...

Comparto con vos tus sentimientos de estar en el lugar y tiempo justo, debe ser una experoencia increíble y es genial q la compartas con nosotros. Los videos son fantásticos y me cago de risa.
Me imagino tu sufrimiento en el baño ese asqueroso, jajaj.

Acor dijo...

Juancito, maravillosos tus comentarios. En realidad estas viviendo cosas que para nos son irreales. Después de tus comentarios solo me queda por decir, que me alegro muchísimo que estes pasando este tiempo cin tanta felicicdad. Te quiero mucho y espeero que recibas este mensajito.Un beso grande y abrazo
Acor

Anónimo dijo...

Mi querido: Tus vivencias son algo maravilloso, creo que han superado tus espectativas según todo lo previsto en las charlas previas a tu partida.- Me alegro de todo corazón.- Y aquí va el reproche: Nada del concierto de la Orquesta de Berlin dirigida por Baremboin (argentino -israelí), ni del Aria cantada por el tenor Placido Domingo. Yo lo ví por la TV Alemana. Algún comentario de musica ya que estamos en la cuna de la música. Un abrazoooo enorme

August dijo...
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